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martes, 12 de octubre de 2010

OTROS DOS TEXTOS RESUELTOS (TEMA, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS Y RESUMEN)

La inyección
ANTES de prohibir toda clase de ejecuciones, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se dispone a discutir las que se llevan a cabo mediante la inyección letal. Una cuestión de procedimiento. ¿Cómo se pasaporta mejor al otro mundo a un condenado a muerte? Se ha comprobado que la silla eléctrica hace subir de manera desmesurada los recibos de la luz de las penitenciarías. Además, el que toma asiento echa humo por las orejas y por la nariz y tarda bastante en morirse. Un espectáculo desagradable, incluso para los partidarios de la pena capital. Por eso se ideó la fórmula terapéutica de la inyección letal: llega a la celda un ATS, desinfecta con un algodón la zona donde va a aplicar el pinchazo, para que no haya infecciones, y se tira a matar, no sin antes advertir al paciente que no le va a doler nada.
De niños, todas las inyecciones nos parecían letales. El practicante, que generalmente tenía mucha práctica, desplegaba una cajita plateada, como un ataúd de los que vio Gulliver cuando visitó el país de los enanos, y provocaba una fogata azul y amarilla. Era un ritual y a veces la curiosidad era mayor que el miedo. Mi generación sufrió muchos pinchazos, muchas purgas y muchas lavativas. Todo se curaba con una de esas tres cosas y, en ocasiones, con las tres juntas. El sistema de la inyección letal es distinto, ya que no permite repeticiones. Su constitucionalidad se está revisando en los Estados Unidos, ya que dos condenados de Kentucky alegaron, no sin alguna razón, que esa forma de morir supone un castigo «cruel e inusual». Uno de los condenados había matado a dos policías y el otro a un matrimonio, pero sus crueles conductas no fueron inusuales, y menos en la gran nación donde hay más armas de fuego por metro cuadrado y, probablemente, más jeringuillas. Total, que se sigue buscando la manera de asesinar legalmente, ya que la otra está resuelta.
MANUEL ALCÁNTARA, Sur.
TEMA:
La revisión por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos de la inyección letal como procedimiento para llevar a cabo la pena de muerte.
ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS:
La idea principal del texto aparece formulada al principio en una expresión que casi podría considerarse una oración temática "ANTES de prohibir toda clase de ejecuciones, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se dispone a discutir las que se llevan a cabo mediante la inyección letal"  A partir de ella el autor lleva a cabo una serie de consideraciones de forma irónica: comparación con el método de la silla eléctrica, la cual parece un procedimiento más desagradable; comparación con las inyecciones que él mismo recibió de niño, subrayando en este caso lo inofensivo de unas frente a lo dañino de otras; alusión a las alegaciones (que son las que han provocado el debate en el Tribunal Supremo) de dos condenados que consideran el método cruel e inusual.
El texto finaliza con una conclusión final que viene a repetir lo dicho al principio, conclusión que también aparece formulada en otra oración temática, "Total, que se sigue buscando la manera de asesinar legalmente", que parece subrayar el desacuerdo del autor con la pena de muerte y que se puede apreciar a lo largo del texto.
RESUMEN:
En lugar de prohibir toda clase de ejecuciones, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, debido a las alegaciones de dos condenados a muerte se dispone a discutir la constitucionalidad del método de la inyección letal, que parece menos desagradable que el de la silla eléctrica. Las consecuencias y el ritual de la inyección letal son muy diferentes a las que conllevaban las inyecciones que los practicantes ponían en España en otros tiempos y que Manuel Alcántara vivió con curiosidad y miedo siendo niño.

La Fiesta sigue
BARCELONA fue una fiesta y, además, una fiesta nacional. José Tomás ha vuelto a poner en pie a una afición que jamás estuvo muerta, sino amedrentada. Eligió La Monumental para reaparecer y para despedirse por este año y logró la resurrección. El impávido héroe estuvo acompañado por César Rincón, que se despedía de los cráteres ibéricos, y por Serafín Marín, al que le quedan muchas orejas por cortar. Tomás no es sólo la sombra de Manolete, sino el cuerpo entero. Tiene, como el hierático cordobés, un halo de tragedia, pero además torea por estatuarios en el centro del ruedo y sus manoletinas superan a las del ídolo. También las superaron las de Mondeño, pero eso suele pasarles a los maestros que saben escoger a sus discípulos hasta después de muertos.
César Rincón tiene un currículum trágico, abundante en desdichas ocasionales: pobrezas afrentosas, incendios, enfermedades. ¿Qué alegría ver a quien ha recibido tantos malos tratos de la suerte matando en la suerte de recibir, y sostener luego en sus manos, junto a las orejas del toro, las banderas de España y de Colombia! César Rincón es como su propia estatua de greda. Si viviera el poeta Eduardo Carranza, paisano suyo, hubiera llorado hasta llenar su copa, que era grande. (No deja de ser curioso que los últimos patriotas españoles sean hispanoamericanos, pero eso es otra cuestión). De lo que me congratulo hoy es de que a pesar de que los antitaurinos de carné insultaban a los espectadores a la entrada de la plaza, se llenó hasta las dos banderas. ¿Por qué no se conformaron con no ir? No es obligatorio. Lo que es raro es creer que eran unos depravados, carentes de toda sensibilidad, gentes como Goya, Picasso, Alberti, Gerardo Diego, Pérez de Ayala y miles de españoles que fueron y son amantes de esa estatuaria peligrosa y fugitiva que llamamos toreo.
MANUEL ALCÁNTARA, Sur.
TEMA:
La exitosa corrida de toros en Barcelona.
ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS:
El texto narra lo acaecido en una corrida de toros en Barcelona en la que intervienen José Tomás, César Rincón y Serafín Marín, destacando en un principio el éxito de la misma, sobre todo, por la reaparición y actuación de José Tomás.
A continuación, ensalza lo hecho en la corrida y las virtudes del propio Tomás y de su compañero de cartel, César Rincón.
Finaliza congratulándose por el éxito de la corrida, a pesar de de los insultos de los antitaurinos a la entrada de la plaza, mostrando además su desacuerdo con ellos y utilizando un argumento de autoridad para defender la fiesta nacional.
RESUMEN:
La corrida de toros celebrada en Barcelona con la intervención de José Tomás, César Rincón y Serafín Marín ha sido un éxito por la calidad de las faenas realizadas por José Tomás, fiel seguidor de Manolete, en su reaparición y despedida, y por César Rincón, torero que ha sufrido numerosas desdichas; y por el lleno obtenido, a pesar de los antitaurinos que insultaron a los asistentes a la entrada de la plaza. Contrasta esta actitud con la de grandes personajes de la cultura española que fueron amantes de la fiesta nacional.

3 comentarios:

  1. El amor es peor que un imperdible
    perdido en las solapas del azar...
    El maestro de Úbeda

    Benditos sean los comentarios de texto de adecuación, coherencia y cohesión...
    Kant


    "A un ejemplo" (Adecuado suena a poco")

    Que adecuado no sea este soneto
    y con la locura muera en la mierda,
    con perdón, que aunque lectores yo pierda,
    tengo verdad y lo vulgar por peto.

    Pues la mía intención es enseñarle,
    y desde el amor decir, decir... Digo,
    entretener es mi objetivo... ¡Un higo!
    Que este texto lo que quiere es amarle.

    Y si la coherencia ya la ha perdido,
    y en la adecuación encuentra un dilema,
    busque, busque, que ésto yo lo he escondido.

    Y si se fija en el principio, o lema,
    la cohesión del texto se habrá extinguido.
    Busque, busque, que ésto no tiene tema...

    Jacques
    Le Poison

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  2. No es lo que parece...
    Fíjese vuesa merced (o vuestra en román paladino) que, aun siendo la mía persona, errará de modo decisivo en el verdadero sentido de la palabra, pues de humana se trata, y así que engaños no le falten para perjurar una mentira.

    ¿A alguno de los presentes gustaría de adivinar cuál es el tema?

    Jacques
    Le Poison

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